TEATRO LA OBRA
PROMETEO NACIONAL
“Mi voz teje remolinos de tijera. La gente me mira de lejos, se detienen y me observan. Yo continúo vociferando y exijo ver a mis hijos. Allá se asoma un uniforme verde, yo lo ignoro y grito con aun más fuerza: María Candelaria Acevedo Sáez, Galo Fernando Acevedo Sáez. Mis hijos. ¡Que me los devuelvan!”
Prometeo Nacional, se inspira en el caso de Sebastián Acevedo Becerra, inmolado frente a la catedral de Concepción el 11/11/1983. La propuesta aborda lo sucedido desde la mirada de Sebastián Acevedo, padre. La pieza dialoga con el hecho puntual, pero también con la historia personal de Sebastián y con la propia historia de Chile; intentado cuestionar las resistencias dadas en dictadura y que hoy han pasado a formar parte del patrimonio inmaterial de país, souvenir casi folklórico elevado desde el dolor de quienes lucharon.
El texto fue creado originalmente con el financiamiento del Fondo del Libro 2014, bajo el título de "Sebastián Acevedo, prometeo nacional". Este proyecto se dió a conocer a través de lecturas dramatizadas protagonizadas por Leonardo Iturra.
En esta segunda etapa desarrollada durante el 2017, se decide llevar a escena el texto basándose en el cruce de elementos musicales inspirados en el repertorio tradicional campesino chileno, las artes visuales, el teatro, la poesía y la investigación socio-histórica.
EQUIPO
Dramaturgia y dirección- Gisel Sparza Sepúlveda.
Dirección musical e intérprete- Javiera Hinrichs Deppe.
Intérprete- Alfonso Esteban Lara.
Propuesta visual escenográfica- Gabriela Solís González.
Vestuario y utilería- Nessagara
Diseño de iluminación- Mauricio Campos Vera.
Técnica en iluminación- Marta Fernández Puentes.
Producción ejecutiva- Natalia Figueroa Quiroz.
Asesoría repertorio tradicional campesino- Patricia Chavarría Zemelman.
Construcción soporte escenográfico- Cristian Venegas.
Registro audiovisual- Patagón Media.
Diseño gráfico- Leticia Zapata Galdames.
Colaboración en gestión- Irene Colin Boucher.
Colabora - www.kinesisryd.cl
Nuestra memoria agradece a la familia Acevedo Sáez, en especial a María Candelaria y Erica; cuya generosidad hicieron posible esta creación.